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Mañana es el día que muchos españoles añoran cada año. 22 de Diciembre. El día del Sorteo Extraordinario de Navidad o también conocido como Lotería de Navidad. La ilusión inunda nuestras casas, con ese sonido inconfundible de los bombos girando y girando y el repicar de las bolas que hay en su interior al chocar. Esos niños que cantan los números de la lotería con la esperanza de poder gritar “el Gordo” y hacernos ser los agraciados de tan ansiado premio. A mí, personalmente, como siempre ha sido tradición en mi casa, me encanta poner a toda voz la radio y que esa melodía me acompañe durante toda la jornada (la ilusión tampoco la pierdo, que conste).
Desde hace años, se ha convertido en algo bastante usual y típico el compartir los décimos de la lotería. Pues a más opciones, mayores posibilidades de optar al premio. Y tanto es así, que el lema elegido para este año ha sido “Compartir como siempre. Compartir como nunca”.
Sin embargo, si no lo hacemos correctamente, podemos encontrarnos con algún que otro problemilla a la hora de querer cobrar la parte correspondiente a dicho premio, en el caso de haber tenido la gran fortuna de ser premiado.
Veamos por qué.
En ocasiones, puede suceder y sucede, que la persona que custodia el décimo premiado no quiere repartir el premio con los otros con los que presuntamente debía compartirlo. Ya sabemos el dicho…y es que la avaricia rompe el saco.
Ante esta situación debemos denunciar inmediatamente ante la Policía y Loterías y Apuestas del Estado, pues esa persona estaría incurriendo en un delito de apropiación indebida, castigado por nuestro Código Penal con pena de prisión de seis meses a tres años, además de una multa si la cuantía de lo apropiado superase 400 euros, o bien con pena de multa si la cuantía resultase ser inferior. Es importante, estar bien asesorado en esta materia, por lo que siempre es recomendable ser asistido por abogado, que redacte debidamente la oportuna denuncia y solicite las pruebas pertinentes y necesarias.
Para documentar esa denuncia se deberán aportar pruebas. Y por eso, resulta importante que siempre que se vaya a compartir un décimo lo documentemos.
A veces basta con crear un grupo de Whatsapp en el que figuren los integrantes y una fotografía del décimo compartido (o décimos, porque cada uno aporte uno diferente y así haya más posibilidades) entendiéndose que todos participan por igual salvo que se recoja otra cosa diferente.
Otra opción podría ser dejar por escrito en un documento quiénes van a compartir el décimo y cuánto dinero corresponde a cada parte, incluyendo los datos relevantes, tales como la fotocopia o fotografía del mismo, el nombre de todos los participantes con fotocopia de sus dni y la cantidad que ha aportado cada uno en la compra del billete, firmando todos ellos.
Y por si esto fuera poco, también hay que tomar más precauciones a la hora de cobrarlo, pues si queréis evitar tributar hasta por triplicado, no olvidéis que en el momento del cobro en el banco, el portador del décimo agraciado deberá decir que es compartido e identificar al resto de los ganadores, así como su porcentaje de participación: si van a medias, cada uno con una tercera parte o el supuesto que sea. Pues si no se avisa en el momento del cobro que es un décimo compartido, se acabarían pagando impuestos hasta por tres vías diferentes: primero al cobrarlo, luego al repartirlo y por último al invertirlo. Ya que al repartirlo puede parecer que se está donando el dinero, lo que obligaría al pago del impuesto de donaciones.
Así pues, no olvidéis documentarlo bien; denunciarlo, en caso de ser necesario; y anunciarlo en el banco.
Que la suerte os acompañe.
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Gracias por leerme ;)
Mercedes Martínez Pascual
ABOGADA